Por qué el uso de llaves tradicionales es una pesadilla para la seguridad en el comercio minorista
¿Está poniendo en peligro su propio negocio? Puede que piense que ha hecho todo lo posible para proteger su mercancía, sus clientes, sus empleados y a usted mismo. Pero, ¿y si le dijéramos que el uso de llaves tradicionales para asegurar los productos le está poniendo en riesgo de sufrir robos internos y externos?
Las cerraduras de las vitrinas son a menudo una ocurrencia tardía en el comercio minorista y pueden llevar a los propietarios de negocios a buscar productos baratos para reequipar sus vitrinas. Descubra por qué su mercancía no está tan segura como cree y cómo mejorar la seguridad de sus vitrinas.
Los riesgos de utilizar llaves tradicionales
Pérdida de dinero y de tiempo
Casi 20 millones de personas pierden las llaves de su casa o de su coche cada año. Si esto ocurre fuera del comercio minorista, puede estar seguro de que también ocurre en los entornos comerciales. Sustituir una llave doméstica normal de latón sólo cuesta unos pocos dólares, pero ¿qué pasa con una tienda entera?
Para las pequeñas empresas, el coste de sustituir las llaves perdidas de las vitrinas puede ser de cientos de dólares, mientras que las instalaciones más grandes pueden llegar a pagar más de 50.000 dólares. Las empresas también pierden el tiempo que se tarda en cambiar las llaves de todo un establecimiento. Imagínese tener que hacerlo varias veces al año.
Su empresa, vulnerable a los robos internos
La Federación Nacional de Minoristas afirma que el hurto por parte de los empleados (hurto interno) representa el 30% de la pérdida desconocida en el comercio minorista. Que los empleados pierdan las llaves es un riesgo, pero también pueden utilizarlas para abrir la cerradura de un joyero, con lo que perderá productos valiosos y aumentará la posibilidad de pérdidas por accesos no autorizados y hurtos.
Las llaves tradicionales son difíciles de controlar. No hay forma de controlar cómo se utilizan. Los empleados podrían hacer un uso indebido de las llaves del almacén en su propio beneficio o pasarlas a otras personas que no deberían tenerlas.
Además, como las llaves son fáciles de duplicar, alguien podría hacer copias no autorizadas y utilizarlas sin que nadie se diera cuenta. Esta falta de control de acceso puede provocar problemas de seguridad, como la pérdida de información importante e incluso pérdidas económicas.
Las llaves de la tienda también pueden perderse cuando un empleado dimite o es despedido. La tasa media de rotación de empleados en Estados Unidos ronda el 47%, pero en el comercio minorista es mucho mayor, del 60%. El coste de la rotación de personal ya es alto, pues cuesta a una empresa entre 1 y 2 veces el salario anual de ese empleado. Si a esto le añadimos la sustitución de las llaves que puedan salir con ellos, se convierte en un gasto importante.
Largos tiempos de espera de los clientes y ventas perdidas
Una vez que un cliente ve un producto que necesita encerrado en una vitrina corredera, el reloj empieza a correr. La mayoría de los consumidores solo están dispuestos a esperar 5 minutos por un producto asegurado.
El uso de llaves de latón puede añadir mucho tiempo al reloj, sobre todo si un empleado coge la llave equivocada o debe esperar a que el encargado de la tienda abra el maletín. Cambiar de llave da una imagen poco profesional y desorganizada, y puede frustrar a los clientes que tienen prisa. Los empleados también pueden olvidarse de volver a cerrar las vitrinas después de atender a un cliente, lo que las deja expuestas a robos externos.
Alternativas a las llaves tradicionales en la seguridad de los comercios
Existen diferentes sistemas de cierre avanzados y opciones de credenciales, como tarjetas llave, escáneres biométricos, llaves maestras para vitrinas e incluso cerraduras inteligentes que funcionan con dispositivos móviles. Lo que necesites dependerá del sector al que te dediques, de los productos que quieras proteger, del número de cerraduras que necesites y del método que quieras utilizar para abrirlas.
Las tarjetas llave aún pueden compartirse, y los escáneres biométricos no son prácticos en un entorno minorista. Una solución como Smart Locks es la mejor alternativa a las llaves y cerraduras tradicionales. Las cerraduras inteligentes pueden instalarse fácilmente en vitrinas, vitrinas correderas, cajones, etcétera. Son fáciles de reequipar, pueden bloquearse automáticamente y ofrecen un registro de auditoría.
Puede utilizar nuestro sistema de llave única o sus propios dispositivos móviles para desbloquear sus instalaciones. Si utiliza nuestro sistemaOneKEY , ya no tendrá que preocuparse de qué ocurre si se pierde una llave. Las OneKEY no se pueden compartir, ya que cada asociado tiene su propio PIN y caducan a las 12 horas, por lo que si se pierden y luego se encuentran, no se pueden utilizar. Con OneKEY o el acceso móvil, puede establecer permisos de tienda, dando a ciertos empleados acceso sólo a las áreas que necesitan.
Con Smart Locks los empleados pueden atender a los clientes más rápidamente y proporcionar datos valiosos en caso de que se produzca un robo interno. Puede hacer un seguimiento de qué empleado abrió qué y cuándo, eliminando la posibilidad de falsas acusaciones.
Cambiar las llaves tradicionales por Smart Locks le protege a usted, a sus empleados y a su mercancía. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener la mejor protección antirrobo para su tienda.