La amenaza oculta: El robo interno en el comercio minorista
Según la Federación Nacional de Minoristas, la pérdida desconocida es "una medida de la pérdida de inventario como porcentaje de las ventas durante un periodo de inventario específico". Muchos minoristas utilizan la pérdida desconocida como un término general para todos los hurtos, pero saber qué tipo de hurto está sufriendo es clave para encontrar soluciones que lo solucionen.
En este blog, conocerá los tipos de hurto que componen la pérdida desconocida en el comercio minorista, descubrirá la sorprendente prevalencia del hurto interno, los minoristas más vulnerables y cómo limitarlo con medidas de control de acceso.
Robo interno frente a robo externo
Tanto el hurto interno como el externo contribuyen aproximadamente en un 30% cada uno al total de la pérdida desconocida en el comercio minorista, pero difieren significativamente en cuanto a quién comete el hurto. El hurto interno se produce cuando empleados o personas con acceso a información privilegiada de un comercio roban mercancías, dinero en efectivo o información confidencial en beneficio propio. Aprovechando su familiaridad con las operaciones de la tienda, pueden ayudar a otros empleados a robar y eludir más fácilmente la detección. Por otro lado, los robos externos afectan a personas ajenas a la empresa, como ladrones o grupos organizados de delincuentes que atacan los productos o causan daños en las tiendas. Ambos tipos de robo plantean importantes retos a los minoristas, lo que subraya la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y la vigilancia para salvaguardar sus activos.
Exploración de vulnerabilidades: ¿Qué minoristas corren más riesgo de sufrir robos internos?
Evitar por completo los robos internos es una tarea ardua. Aunque todos los minoristas sufren algún tipo de robo, los hay que corren un mayor riesgo de que un empleado deshonesto cometa un fraude interno.
1. Minoristas con alta rotación de empleados
Las industrias caracterizadas por altos índices de rotación, como los restaurantes de comida rápida, las tiendas de conveniencia y los comercios minoristas, se enfrentan a una ardua batalla contra el hurto interno entre los empleados del comercio minorista. La constante entrada y salida de personal dificulta el establecimiento de una plantilla estable y de confianza. Los empleados con contratos de corta duración pueden sentirse menos implicados en el éxito de la empresa o en sus normas éticas, lo que puede dar lugar a un mayor número de robos que pasan desapercibidos en la puerta giratoria de personal.
2. Minoristas que venden productos de gran valor
Los comercios minoristas especializados en artículos de gran valor, como electrónica, joyería y artículos de lujo, son los principales objetivos de los robos internos. El atractivo de las mercancías caras, fáciles de ocultar y con un alto valor de reventa, puede tentar a los empleados a cometer hurtos. Para los minoristas de esta categoría, las pérdidas debidas a los robos internos pueden ser considerables, y afectar tanto a la gestión del inventario como a la estabilidad financiera.
3. Minoristas con transacciones en efectivo propensos al robo de efectivo
Las empresas que manejan principalmente transacciones en efectivo, como las pequeñas tiendas de conveniencia, las gasolineras y algunos comercios minoristas, son intrínsecamente vulnerables a los robos internos, incluido el robo de efectivo. Métodos como la sustracción de efectivo, las anulaciones fraudulentas o la falsificación de registros pueden pasar desapercibidos en entornos en los que faltan protocolos estrictos de manejo de efectivo. Sin unos controles y una supervisión sólidos, el riesgo de pérdidas monetarias debidas a robos internos sigue siendo elevado.
4. Minoristas con medidas de seguridad física limitadas
Las tiendas que carecen de medidas de seguridad adecuadas, como sistemas de vigilancia, controles de inventario y prácticas de contratación exhaustivas, son más susceptibles de sufrir robos internos, de forma parecida a cómo descuidar la seguridad física puede conducir al robo de datos en ciberseguridad. Una supervisión inadecuada puede envalentonar a los empleados deshonestos para explotar las vulnerabilidades de las operaciones, ya sea mediante el robo de mercancías, la manipulación de los registros de inventario o la connivencia con partes externas. Unas medidas de seguridad eficaces y el cumplimiento estricto de los protocolos son fundamentales para mitigar estos riesgos.
5. Minoristas con problemas de merma de existencias
Los sectores afectados por pérdidas de inventario -pérdidas debidas a robos, errores o daños-, como supermercados, farmacias y tiendas de ropa, suelen ser focos de robos internos. La complejidad de la gestión de grandes inventarios y la posibilidad de discrepancias pueden encubrir comportamientos poco éticos entre los empleados. Para hacer frente a las pérdidas de inventario no sólo es necesario mejorar las prácticas de gestión de inventarios, sino también aumentar la vigilancia y la transparencia en el seguimiento y la notificación de las discrepancias para evitar los robos internos.
6. Minoristas en mercados altamente competitivos
En mercados ferozmente competitivos en los que las empresas se disputan la atención de los consumidores y la cuota de mercado, el robo interno puede manifestarse cuando los empleados intentan alcanzar ambiciosos objetivos de ventas o complementar sus ingresos por medios no autorizados. La presión para obtener resultados, unida a una supervisión o unos incentivos inadecuados, puede crear un entorno propicio a la mala conducta. Los minoristas que operan en estos entornos deben dar prioridad a las prácticas éticas y establecer límites claros para disuadir el hurto interno, ya que los empleados roban para satisfacer necesidades personales o financieras.
¿Quiere saber más sobre los distintos tipos de robo de empleados? Desde el robo de tiempo a las devoluciones fraudulentas, cuando hay voluntad hay forma. Lectura relacionada: Cómo prevenir el robo de empleados en tiendas minoristas
Perspectivas estadísticas: Cuantificación del impacto
Las estadísticas de estudios recientes arrojan luz sobre la prevalencia y las implicaciones financieras del hurto interno en diversos sectores minoristas:
- Impacto de la rotación: Los minoristas que experimentan tasas de rotación superiores al 100% anual informan de una incidencia significativamente mayor de incidentes de hurto interno. La Federación Nacional de Minoristas estima que el hurto interno representa una parte significativa de la pérdida desconocida en el comercio minorista.
- Artículos de gran valor: Las tiendas especializadas en electrónica y artículos de lujo registran una mayor incidencia de robos internos, con pérdidas medias del 1,5% de los ingresos anuales.
- Transacciones en efectivo: Las empresas que dependen en gran medida de las transacciones en efectivo se enfrentan a pérdidas que ascienden a una media del 1,6% de las ventas debido a actividades de robo interno, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de las prácticas de manejo de efectivo.
- Medidas de seguridad: Los minoristas con sistemas de seguridad completos y prácticas de contratación estrictas registran hasta un 50% menos de incidentes de robo interno en comparación con los que tienen medidas de seguridad poco estrictas.
- Mercados competitivos: Las industrias que operan en mercados altamente competitivos registran índices de robos internos casi un 30% superiores a los de sectores menos competitivos, lo que pone de relieve la correlación entre las presiones del mercado y los fallos éticos.
Mitigar los riesgos: Estrategias para prevenir los robos de empleados en el comercio minorista
Para combatir eficazmente el hurto interno, los minoristas deben adoptar un enfoque más proactivo que incluya:
- Invertir en infraestructura de seguridad: La instalación de cámaras de vigilancia, la contratación de más seguridad y la limitación de las transacciones en efectivo pueden disuadir y detectar los robos internos. Contratar a profesionales de la prevención de pérdidas puede mejorar aún más estos esfuerzos, ya que aportan su experiencia para identificar y mitigar los riesgos de robo.
- Mejorar las prácticas de contratación y formación: Durante el proceso de contratación, la comprobación exhaustiva de los antecedentes, la formación rigurosa sobre las normas éticas y las políticas de la empresa, y el fomento de un entorno de trabajo positivo pueden cultivar una cultura de integridad entre los empleados.
- Implantar controles de inventario estrictos: Adoptar sistemas de gestión de inventario, como un sistema de punto de venta (TPV) que controle los niveles de existencias, realice auditorías periódicas e informe rápidamente de las discrepancias en el inventario, puede minimizar las oportunidades de robo.
- Promover la transparencia y la rendición de cuentas: El fomento de canales de comunicación abiertos, la protección de los denunciantes y los incentivos al comportamiento ético pueden disuadir del robo interno y fomentar la denuncia de actividades sospechosas. Los empleados contentos son menos propensos a robar y pueden ayudar a influir en el comportamiento positivo de los empleados entre los nuevos contratados y otros empleados.
- Invierta en protección de activos y controles de acceso: Incluso con cámaras de vídeo, hay puntos ciegos. No se puede vigilar a todo el mundo en todo momento. Los esfuerzos de prevención de pérdidas deben incluir la protección de activos en forma de dispositivos fiables de seguridad de mercancías. No sólo evitan los hurtos, sino que, junto con el control de acceso adecuado, como InVue's OneKEY, puede establecer parámetros sobre quién puede acceder a qué y recibir una pista de auditoría completa del acceso a los productos.
Empiece a aplicar técnicas de prevención de pérdidas contra los empleados descontentos
El robo interno en el comercio minorista, también conocido como hurto en tiendas, es un problema peliagudo que requiere un manejo cuidadoso y una vigilancia constante. Si conoce los factores de riesgo de su negocio -como la alta rotación, los objetos de valor, las transacciones en efectivo, la falta de seguridad, los problemas de inventario y la presión de la competencia- podrá tomar medidas para mantener la seguridad. Invertir en prevención no sólo le ahorra dinero, sino que mantiene la confianza de los clientes y las partes interesadas en su empresa.
Para mantenerse en cabeza en el sector minorista, hay que hacer lo correcto y contar con sólidas medidas de protección. Así es como se vence al robo interno y se sigue creciendo con fuerza a lo largo del tiempo.